
¿Como me dices de preguntarle al corazón?... tan anárquico, tan perdido, tan ambiguo... allá encerrado... si lo busco quizás me pierda, si lo encuentro quién sabe si pueda salir...
Arquitecto de laberintos, inventor de alas, padre del soberbio Icaro, hijo de la leyenda, hoy dédalo te llevo dentro y te invoco en el oráculo del lienzo para que me asistas en mis reflexiones.
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